Somos una "colla" de impresentables que bajo el seudónimo de "globeros" y teniendo unos vehículos no contaminantes denominados bicicletas, aprovechamos la mas mínima oportunidad que se nos presenta para salir de casa con los amigos. Ya no solo en bicicleta, también a patear la montaña o a buscar bolets, al futbolín, a comer, a cenar.....

domingo, 5 de junio de 2016

PERELLO 2016

De nuevo la clásica gastronómica de cada año. Y promete que va a más. ¿ Por la edad ? ¿ Porque tenemos el paladar más fino ? No hay una explicación cientifica (de momento).
Desde luego este año se ha salido en bici y se ha disfrutado. Pero es que se ha comido de lo lindo.
Empezamos el mismo viernes al mediodia en "L'Alguer" a L'Ametlla de Mar. Paella de Marisco (tot fet), unas buenas almejas a la marinera y los boquerones fritos de turno. Todo bañado con un buen Priorato.

Evidentemente después de comer nos fuimos a realizar las compras reglamentarias y a tomar algo. Porque fué del todo imposible coger la bicicleta un rato para hacer la vuelta por los molinos (12 km en una 1 aprox).
Bueno, bueno, además estuvimos retozando un rato la comida en la cama.


Luego llegó la noche y la noche siempre nos confunde. Cómo si llevásemos un lustro sin comer. Teníamos reservado para cenar los dos días en el "Subirats" a las 21.30 h. Hala, vamos para allá que llegamos tarde.

Algunos no tenían hambre. Menos mal. Tampoco saben comer a base de tapas. Menos mal. También se conforman con alguna tonteria. Menos mal. Tuvieron que hacer un esfuerzo titánico para pedir "cuatro" fruslerías y que no nos llenaran mucho. Olé y Olé.
El sábado por la mañana por fin las agarramos bien por las orejas y nos pusimos a pedalear. El plan eran aprox. 55 km. Después del correspondiente café nos dispusimos a.... jop...  como se dice que no me acuerdo... a.... a.... sí, a pedalear (llevábamos media vida sin coger la bici). Vuelta por Cap Roig y dirección hacia L'Ametlla para hacer un alto de desayuno "avui-Tampoc".



Y sin más preámbulos ni tonterias, iniciamos el  mejor recorrido del día. L'Ametlla hacia Mas d'en Curto. Mas d'en Curto no es un destino paradisíaco ni una meta ciclista. Es el restaurante dónde teníamos reservado para comer a las 14.30 h. Por lo tanto, ahora tocaban 4 horitas de bici "non stop". Nos pusimos serios y a darle a los cuádriceps.
Recorrido aunque siempre en ascenso y quitando los primeros 7 km que eran de carretera, fué muy distraido. No es un recorrido duro y fué de lo más divertido. Bosques, barrancos, senderos... lo de siempre.
Una vez llegamos a Mas d'en Curto y después de poner a buen recaudo las bicicletas, nos dispusimos tomar la mesa asignada. Un rinconcito de la Masia muy agradable.
Menú degustación y hasta las trancas. No hay imágenes de la comida porque se nos olvidó hacer más fotos. No hace falta decir, que los más gays del grupo se empezaron a poner tontorrones. Pero aunque la cosa se ponía fea, no se llegó al rozamiento.


Eso sí, hubieron momentos tiernos. Algunos se puso "tontón" y echaba en falta algo. Adivinar qué.


A otros, de tanto comer les creció la masa encefálica y le tuvimos que abrir el cráneo porque le apretaba mucho.

Después de comer 8 platos de degustación y un segundo al gusto, aunque nada del otro mundo. Chuletón, Entrecot, Solomillo, etc.... con sus postres y repostres correspondientes.... a descansar un rato (apreciar la barriguita del macho alfa, si us plau).



Mientras unos intentaban dormir, otros... no sé. Querían ponerse  ¿ graciosillos ?. Otros necesitaban chupar algo.

El que lo controlaba todo (coronel); el que desde la distancia lo estudiaba todo para tomar notas (el manipulador); o también el.... el.... no sé. El eléctrico. Estaba como cachondo con las posturitas del niñato de "mier...." y le dió por enseñar lo que veis. Fué un momento tristón. Mirar eso después de comer...


El controlador (coronel) iba midiendo la temperatura del cuerpo de los que dormian. Sólo velaba por su seguridad. Que no tuvieran un golpe de calor. Nada más. No penséis mal. Todo estaba controlado.


Cuando por fín la cordura se impuso, la iglesia empezó a poner orden y envío a un súbdito a que les echara los perros para que se espabilaran. A partir de ese momento nos pusimos en marcha. Ya que eran las 18.30 h. y nos quedaba un rato de pedaleo. Luego ducha y cena. Ejem, ejem, teníamos reservado en el Subirats a las 21.30 h. otra vez.
Dando una vuelta, pasamos a visitar algún molino, con la correspondiente chorrada de foto, para el recuerdo. ¿ Qué recuerdo ? Si tenemos menos memoria que un .....


Bueno, ya estamos cenando otra vez. Pero que hambre pasamossssss.


Es que no se dejaban ni los huesos. Hasta se pasaba la lengua por la cazuela. Mania ? Desviación ?
No le enseñaron a comer de pequeño ? Pasó hambre en la guerra ? Estaba feliz y contento. Nadie le dijo nada.
Ahora, eso sí, el domingo en pie y salida a las 9,00 h. Ruta montañera de 30 km. para quemar lo comido y hacer sitio para más. Porqué además de desayunar "completito" en el Subirats de nuevo, teníamos reservadas dos paellas en "El Perales" que pa qué. 


Ahi tenéis una instantánea para que veáis que sí que fuimos en bici.
Hicimos una ruta dirección a la Font de Tita, para luego perdernos por la parte oscura del monte en los alrededores del parque eólico del Ebre y otros caminos. Para acabar volviendo por la zona de la ermita. Ducha y a comer.


Nuestro párroco bendiciendo la mesa y todos prestando mucha atención. Después, a comer. Descanso, tertulia, risitas, un poco de mangoneo y vuelta a Molins. Que para colmo ni para volver juntos por la autopista valemos. Tres vehículos y nos perdimos. Y eso que solo hay tres carriles y todos en la misma dirección. Esto es Avui-tampoc señores. El resto, tonterias.

Próxima salida Catllarás.