¿ Qué podemos decir ?
Hoy tocaba hacer los 30 y pico km. de los domingos, pero sín descuidar el almuerzo. Porque no había futbolín (menos mal, porque mas de uno estamos hasta los coj..... del futbolín).
No hay imágenes, pero hoy ha venido un globero nuevo con nosotros. Su nombre... se llama.... hostía, que no nos acordamos. Que mas da. Vino y punto. Esperemos que repita. Lo que ocurre es que Avui-tampoc es como el tabaco. Si eres listo no te viciarás. Pero como te enganches... tendrás problemas con la family.
Lo mejor de todo fué lo que nos dió que pensar el ver que le pasó a nuestro filósofo.
Cuando un filósofo va en bici y se está meando, te das cuenta que también son humanos. O.... la filosofía hace mas humana a las personas. O... cuando uno se mea se hace mas filósofo... Bueno, la verdad es que no lo sabemos.
Solo sabemos que por mucho que se esforzó, fué incapaz de dejar la bicicleta bien apoyada. El tiempo apremiaba.
Y claro, cuando la fué a recoger.... bueno, como si estuviera la bici con la pata levantada meando también.
En primer lugar debemos destacar -aunque está de espaldas- la cara de satisfacción que se le debía estar quedando. Ahora bien, aunque por la imagen nos podemos imaginar por donde la sacó, la imagen nos hace dudar de con que mano manejó el instrumento (mas de uno se quedó sorprendido. Siempre habíamos imaginado que meaba sentado).