A las 8:10 h. de la mañana salíamos con las bicicletas dirección a Lliçà d'Amunt. Eso sí, empezamos subiendo, para situarnos a la altura de las urbanizaciones.... Can Salgot, Ermita de Sant Valerià, Els Lledoners i seguir dirección El Castell de Montbui. Desde aquí buscamos el único paso que hay para adentrarnos por la riera de Caldes en los bosques que rodean toda la zona.
No hace falta decir que las temperaturas eran de pleno verano. Podemos ver que todo estaba helado. A partir de aquí ya empezamos a subir hasta Sant Sabastian de Montmajor. Insistiendo en la frondosidad del paisaje.
Una vez arriba, como podéis comprender, nos dimos el correspondiente homenaje en forma de super almuerzo.
Con el estómago lleno, nos tocó de nuevo -eso sí, empezamos bajando un buen rato- adentrarnos de nuevo por caminos en los alrededores de Gallifa y dirección a Sant Feliu de Codinas. Una vez allí, buscamos el camino que nos llevaría por las cercanías de Bigas y Riells y ya dirección a Santa Eulalia de Ronçana nos metimos en el rio para volver al punto de partida en Lliçà de Vall.
Total, salieron alrededor de los 56 km. Fué una salida que sin ser de las más duras, sí que requiríó de constancia para realizarla. Apta para todos los públicos por los paisajes propios de la zona, como los paisajes que nos brindaba la altura. Desde Sant Miquel del Fai, pasando por los Cingles de Bertí, Matagalls, Tagamanent y Macizo del Montseny. Y por otro lado, desde La Mola hasta el macizo de Montserrat.
Como diría otro buen amigo de Avui-Tampoc y que hacemos como nuestra la frase:
SALUT I BICI
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