O un fin de semana gastronómico.
El fin de semana esperado por todos y que acaba pasando demasiado rápido.
Empezamos el viernes Carles B. Josep A. y Juan Q. proponiéndonos salir a rodar por las inmediaciones de El Perelló pués faltaban un par de horas para que el resto del grupo fuese llegando. Solo pudimos hacer 25 km ya que nos cayó "la del pulpo". Menos mal que llegó al pueblo el Marcos A. con su furgo y nos llamó por teléfono para preguntar donde estábamos. Pudo venir en nuestro auxilio a recogernos; pero aún así acabamos los tres chorreando.
El fin de semana esperado por todos y que acaba pasando demasiado rápido.
Empezamos el viernes Carles B. Josep A. y Juan Q. proponiéndonos salir a rodar por las inmediaciones de El Perelló pués faltaban un par de horas para que el resto del grupo fuese llegando. Solo pudimos hacer 25 km ya que nos cayó "la del pulpo". Menos mal que llegó al pueblo el Marcos A. con su furgo y nos llamó por teléfono para preguntar donde estábamos. Pudo venir en nuestro auxilio a recogernos; pero aún así acabamos los tres chorreando.
Sobre las 22:00 h. teníamos mesa reservada en el "Subirats" donde pudimos pegarnos nuestra buena cena. Después una copa en una terraza y a dormir, que el sábado nos tocaba madrugar (7:30 h). Desayunamos en "la Fleca" del pueblo sobre las 9:00 h. y ya nos preparamos para cargar con las bicis y empezar el día.
El plan del sábado era salir desde la antigua estación del tren de Benifallet y llegar de una vez por todas a Alcañiz (poder decir que hemos hecho toda la vía verde de ida y vuelta). Pero estaba claro que este fin de semana era más gastronómico que ciclista. Entre pedaleos, risas, tertulias y paradas... nos quedamos a las puertas de Valderrobles. Y la mente solo estaba puesta en la población de Cretas y su restaurante "La Era".
Sobre las 14:00 h. nos apalancamos ya en su terraza, preparados para pegarnos un buen atracón y hacer también una buena sobremesa.
El plan del sábado era salir desde la antigua estación del tren de Benifallet y llegar de una vez por todas a Alcañiz (poder decir que hemos hecho toda la vía verde de ida y vuelta). Pero estaba claro que este fin de semana era más gastronómico que ciclista. Entre pedaleos, risas, tertulias y paradas... nos quedamos a las puertas de Valderrobles. Y la mente solo estaba puesta en la población de Cretas y su restaurante "La Era".
Sobre las 14:00 h. nos apalancamos ya en su terraza, preparados para pegarnos un buen atracón y hacer también una buena sobremesa.
Que menos que lucir nuestra propia publicidad.
Todo son imágenes de las 86 km. que hicimos. Aunque para dedicarse todo un día a la bici parece que fueron muy pocos los km. el tema estuvo en que el día no dió para más. Cuándo un grupo de 8 personas además de pedalear se dedica a charlar, reir, bromear... está claro que la bici pasa a un segundo término.
La visita a la Fontcalda era de obligado cumplimiento.
La vuelta desde Cretas a Benifallet la podemos calificar de poco menos que temeraria. Rodando en muchos tramos a velocidades impresionantes. Eso sí, siempre repetando a quién podíamos encontrarnos por el camino.
Algo de cariño hubo por la noche.
Imágenes impresionantes del sábado por la noche abriendo el futbolín del bar para intentar repararlo. Al Carlos B. no se le ve porque estaba literalmente debajo haciendo de mecánico.
El domingo fué un día de relax. Levantarse sin despertador, desayuno "macro" en el pueblo, paseo cultural... sobre las 12:00 h. decidimos salir hacia el chiringuito de la playa (teníamos mesa reservada para comer) con las bicis; hicimos un rodeo por la Ametlla de Mar y el camino de la costa de 25 km. Para ya después de comer hacer los 10 km. de vuelta, recoger y volver a la mundana realidad de la vida misma.
SOLO AUTORIZADO SOLO DE 8:00 A 9:00 H.
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